El verano llegó para quedarse y es momento de explotar al máximo las zonas exteriores de nuestra casa. No importa cuán grande o pequeño sea tu patio, jardín o terraza, lo importante es adaptarlo a tus gustos y necesidades de disfrute.
Pocos placeres en la vida son tan intensos como visitar un spa. Vivas donde vivas, puedes crear una zona de relax exterior a partir de cualquier condición arquitectónica, paisajística o económica. Sólo debes lanzarte y adaptarte a las circunstancias para disfrutar de un lugar refrescante, donde despejar el cuerpo y alma. ¿Puede ser este uno de tus sueños?
Atiende y toma nota de estos 5 puntos claves para sacar el máximo provecho a tu terraza y construir una zona privada de relax en la cual desconectar del mundo:
1- Un suelo que defina tu estilo.
Seleccionar un pavimento para nuestra terraza, jardín o “spa privado” deberá ir acorde con el estilo que daremos al ambiente y el uso que tendrá. La piedra es una propuesta ideal para un rincón lleno de naturalidad, y además, es bien resistente a las inclemencias del tiempo. Si eres más amante de los estilos rústicos, puedes optar por la cerámica tipo barro. Por otro lado, la madera es una solución perfecta si buscas crear un ambiente elegante y estético.
2- Recuerda las zonas de sombra.
La luz del sol suma, y aunque broncearse puede ser uno de los momentos favoritos de muchos a la hora de salir a la terraza, también es preciso contar con espacios de sombra que nos permitan disfrutar del aire libre, refrescarnos con la brisa y protegernos del sol al mismo tiempo. La solución puede ser tan simple como una sombrilla o un gazebo que aporte sombra a nuestro spa privado.
3- Sentir el agua es vital.
Sencillamente aprovechando cualquier espacio puedes crear tu pequeña piscina en tu zona de baño particular para combatir las altas temperaturas y tomarte un tiempo de relax. Si no tienes metros suficientes en tu terraza, busca una piscina inflable, no necesitas que sea grande, incluso una ducha abundante puede ser una opción gratificante. De cualquier modo, es importante que te asesores sobre cómo mantener el agua en perfectas condiciones higiénicas.
4- No te olvides del “toque verde”.
Conseguir relajación y un ambiente zen es prioritario en un spa, y este resultado se logra perfectamente añadiendo un toque de vegetación. Las plantas, además de aportar estética, sombra y frescor, son elementos purificadores del aire que convertirán tu zona de spa en algo realmente especial. Pétalos de rosa, orquídeas, helechos, palmeras, … Hay muchas opciones para ambientar con plantas tu santuario, sólo te queda escoger la que va más contigo.
5- Cuida la iluminación
Conseguir esta zona de relax de la que estamos hablando depende mucho de tener en cuenta la iluminación. La disposición de las luces en tu spa personalizado puede ser el punto final para lograr que este brille por sí mismo y transmita la esencia de un espacio acogedor, de paz y confort.
Deja de imaginarlo y hazlo realidad: ¡disfrutar de un spa o balneario en tu propia casa está al alcance de tu mano!
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